¿QUÉ ES?
Es una infección viral que causa la inflamación del hígado y que, a
diferencia de la hepatitis A, puede causar una infección crónica y cirrosis. En algunos casos, llega, incluso, a predisponer al cáncer hepático.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Los síntomas de la hepatitis B pueden pasar inadvertidos o confundirse
con otras enfermedades. Los afectados suelen presentar:
- Estado
gripal con dolores musculares.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y de las mucosas).
Los niños más pequeños pueden no tener síntomas.
Si bien la mayoría de los enfermos se cura, un porcentaje de ellos
desarrollará la forma crónica de la enfermedad, que varia con la edad.
¿CUÁLES SON LOS PERÍODOS DE INCUBACIÓN Y CONTAGIO?
El período de incubación es de 45 a 160 días, con un promedio de 90
días.
El período de contagio dependerá del tiempo en el que el virus de la
hepatitis B esté presente en la sangre de la persona infectada. En al
caso de los enfermos crónicos, puede ser durante toda la vida.
¿CÓMO SE DISEMINA Y CUÁLES SON LAS MEDIDAS DE
CONTROL?
El virus está presente en la sangre y otros fluidos del organismo, como
el semen, las secreciones vaginales y en la saliva.
Se transmite de la misma forma que el virus VIH, pero es casi 100 veces
más contagioso. Las vías de contagio son:
- Al
compartir jeringas (por ejemplo, entre personas adictas a drogas endovenosas).
- Por
transfusiones de sangre u otros derivados, cuando no se realizan los
controles adecuados.
Los trabajadores de la salud están más expuestos a este riesgo por
accidentes con elementos contaminados con sangre o secreciones de personas
infectados.
Con mucha menor frecuencia, se reportaron casos de transmisión
entre las personas que conviven con un paciente con hepatitis B aguda o
crónica, que podrían estar relacionados con exposiciones inadvertidas a
sangre.
- Por transmisión
de la madre al hijo recién nacido. En estos casos el riesgo de infección
es muy alto, en particular de una forma crónica.
Es importante señalar que existe un porcentaje de infecciones para las
cuales no se puede identificar la vía de contagio.
Para evitar los contagios, se deben cumplir las medidas de bioseguridad
en relación al manejo de heridas punzocortantes o sangrados:
- Desechar
el material contaminado en envases de plástico sellados con una banda de
seguridad.
Las personas que conviven con el paciente infectado deben vacunarse.
No se deben compartir los cepillos de dientes.
¿LOS CHICOS CON HEPATITIS B PUEDEN ASISTIR A CLASES?
Debido a las formas en que se disemina este virus, el riesgo de
transmisión en el jardín o escuela es muy bajo.
Los niños con hepatitis sólo deberán excluirse si presentan:
- Dermatitis
con lesiones profundas.
- Trastornos
de conducta (por riesgo de mordedura).
Cada caso deberá analizarse en forma individual.
El niño infectado puede reintegrarse cuando su estado de salud lo
permita.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
Existen varios medicamentos antivirales disponibles para el tratamiento
de la hepatitis B aguda.
¿CÓMO PUEDE PREVENIRSE?
La vacunación es la medida de prevención más importante. Todos los niños
deben recibir la primera dosis inmediatamente después de nacer y luego
completar el esquema según el Calendario Nacional de Vacunación.
Deben vacunarse todos las personas que conviven con un individuo infectado.
Los adolescentes y adultos no vacunados deben recibir un esquema de tres
dosis.
Por tratarse de una enfermedad de transmisión sexual, deberá prestarse
especial atención a los adolescentes y enfatizar el uso del preservativo.
Aunque el virus de la hepatitis B puede sobrevivir en las superficies
por al menos una semana, el uso de desinfectantes, como lavandina, puede
inactivarlo.
Para aquellas madres con infección por hepatitis B, la lactancia no está
contraindicada.
PARA RECORDAR
- La
vacunación es la estrategia más efectiva para prevenir la hepatitis B y
sus consecuencias.
- Es raro que la infección se adquiera dentro del ámbito de los jardines y escuelas.
- Por
tratarse de una enfermedad de transmisión sexual, deberá prestarse
especial atención en los adolescentes.